5 pasos para recuperar la calma ante situaciones estresantes

Por January Agostini

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La vida es una maravillosa experiencia que merece ser vivida a máxima capacidad. Pero está llena de contrastes, y cuando vivimos contrastes que no nos gustan normalmente nos preguntamos: ¿por qué me está pasando esto? Y nos cuestionamos si vale la pena vivir.

Los contrastes son necesarios para poder desarrollar nuestra conciencia, para poder expandir nuestro deseo de más y mejor. ¿Si no sabemos que no nos gusta, cómo podemos saber que sí?

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Todo tiene una razón profunda de ser, así como todos los días decides para donde ir y que hacer, haber llegado a este planeta también tiene un propósito y ese propósito es simplemente que seas mejor de lo que ya eres. La única forma de expandirte es viviendo cosas que no te gustan, porque esas son las experiencias que hacen que te sientes a reflexionar y a cuestionarte que quieres y para dónde quieres moverte.

Quedarte en tu zona de comodidad frena tu crecimiento y limita tu potencial, además hace que te pierdas maravillosas oportunidades para tu desarrollo personal.

Por eso cuando la vida te pone de rodillas, en lugar de lamentarte es importante que te preguntes: ¿Para qué estoy viviendo esto? ¿Qué tengo que aprender? Estas preguntas te liberan de ser víctima y te regresan tu poder personal. Porque ahora asumes la responsabilidad de tu propia existencia.

Hay situaciones que son inevitables y quizás te presionen tanto que sientas que no puedes, pero si lo estás viviendo es porque si puedes con esto, porque la vida o Dios nunca te va a dar algo con lo que no puedas lidiar y siempre que hay un problema hay una solución.

Pero no podrás ver la solución estando en el problema, necesitas poner distancia entre el problema y tú y usar tu mente racional para poder solucionarlo.

En situaciones de estrés no puedes confiar en tus emociones. Estas normalmente secuestran y hacen que reacciones impulsivamente hundiéndote más en el problema. Por eso, quiero compartir contigo 5 pasos que puedes dar para recuperar la calma cuando sientes que no puedes más.

Aquí te van:

1. Respira. Cuando estamos estresados dejamos de respirar por segundos y nuestra respiración se hace superficial. Nadie se hace más daño que tu si no te das tiempo para respirar. Haz una pausa en donde quiera que estés y haz de 3 a 10 respiraciones profundas. Inhala profundamente por la nariz retén el aire unos segundos y luego expulsa por la boca. Una vez que termines vuelve a comenzar pero esta vez respira 3 veces rápido inhala y exhala con fuerza mientras subes y bajas los brazos. Luego, respira lentamente de nuevo. Permite que el oxígeno llegue a tu cabeza eso hará que empieces a relajarte
2. Busca los aspectos positivos. Toda situación por mala que sea a la larga tiene aspectos positivos. Si estás muy involucrado/a en lo que está pasando no podrás encontrar aspectos positivos en lo que está pasando, pero puedes encontrar aspectos positivos en tu vida en general. Escribe por lo menos 10 aspectos positivos de tu vida, cualquier cosa positiva que haya en tu vida, escríbela. Si puedes más de 10 mejor, escribe hasta que empieces a sentirte mejor
3. Aprecia. Apreciar es el acto de observar sin juzgar. Aprecia el sol que calienta, las nubes que dan sombra, el aire que respiras y que toca tu piel. Aprecia el planeta en todo su esplendor
4. Escribe. Escribir tus sentimientos en un diario es la mejor forma de desahogarse. Describe tus emociones y deja que todos tus sentimientos salgan y queden en esa hoja. Al terminar si quieres y es seguro para ti quémala y piensa en dejarlo ir. Tómate tu tiempo para hacer esto. Pero si solo tienes 5 minutos, también hazlo, cuando escribes te liberas, es como si hablaras pero más profundo
5. Escucha música clásica o ambiental. La música es el mejor calmante para una mente estresada. Ayuda a la concentración y transporta a otra dimensión. Escucha la música cierra tus ojos y déjate llevar.

Ante situaciones estresantes normalmente queremos mantenernos activos, haciendo cosas para ver como lo solucionamos, pero lo único que logramos es empeorar como nos sentimos y no resolvemos. Siempre busca hacer una pausa en medio del huracán y verás como la respuesta empieza a surgir.