Por January Agostini, Life Coach
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Desde el año 1998 Venezuela experimenta la más profunda transformación de su historia. La cual, a simple vista parece una cadena de eventos fortuitos desagradables que han llevado a todo un país al caos y a la crisis.
Sin embargo, desde la perspectiva del desarrollo de conciencia no hay nada fortuito en los eventos que han ocurrido y todo lo que vive este lado del mundo tiene una profunda razón de ser. Sólo tenemos que aprender a leer el código e interpretar los eventos para aprender la lección profunda que a cada uno de nosotros le corresponde aprender para nuestra evolución espiritual.
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Recuerdo con claridad el año 1998, yo ya tenía la edad para ejercer mi derecho a votar y estaba muy emocionada por poder participar en tan importante actividad.
Como todo adolescente de 19 años yo estaba llena de ideales y pensaba que tenía la respuesta a todas las preguntas, pero entendía que debía hablar con propiedad y no repetir como loro (perico) lo que me decían los más grandes.
Sin embargo, yo no era una persona que le gustara investigar, yo basaba mis decisiones en mis experiencias y unos años antes, para ser exacta en 1989 yo había vivido lo que se llamó el Caracazo, nombre que se le dio al evento por producirse en Caracas.
Yo recuerdo la desesperación, los gritos, los disparos y las bombas lacrimógenas. Recuerdo que nos tuvimos que meter al departamento porque era peligroso estar en el estacionamiento del edificio. La experiencia más angustiante que viví como niña. Recuerdo perfectamente el miedo en los ojos de mi mamá. Porque donde vivíamos estaba justo al lado de uno de los barrios peligrosos de Caracas desde donde estaban disparando y ella temía que se pasaran los “malos” a nuestro edificio, cosa que no pasó.
Recuerdo las conversaciones del momento y nadie entendía cómo era posible que esos hechos tan violentos se suscitaran en Caracas. Recuerdo que el nombre de Hugo Chavez Frías apareció por primera vez en esos eventos, para explicar mejor los eventos de ese día cito un texto extraído de (haz click para leerlo completo) Wikipedia “Parecía que había sido un movimiento provocado. A este respecto, el general Carlos Peñaloza, que le venía haciendo seguimiento al movimiento conspirador de Hugo Chávez Frías, describe en su libro «El Delfín de Fidel» cómo Fidel Castro infiltró en Venezuela a un pelotón de francotiradores cubanos cuando fue a la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez días antes del estallido. Esos francotiradores serían los que dispararon desde los cerros a las fuerzas de seguridad que se iban desplegando durante los disturbios del Caracazo. Esta sería la causa que llevó a las fuerzas armadas desplegadas a responder abriendo fuego a discreción.”
Años después, el 4 de febrero de 1992 Hugo Chavez Frías aparece pero ahora como uno de los dirigentes del golpe de estado fallido contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, por el cual terminó en la cárcel después de haberse rendido.
Ante esos hechos, mi sentido común decía que ese candidato a la presidencia Hugo Chavez Frías, era un criminal, por lo tanto no podía ser una persona capaz de dirigir a un país. Por lo que decidí no votar por él. Sin embargo, millones de personas parecían no recordar esos eventos, pero si creyeron en el discurso y en las promesas hechas por esta persona tan carismática.
Veinte años después no hemos visto un presidente diferente, no hemos participado en elecciones libres sin fraude y nuestro derecho a opinar ha sido castrado. El 23 de febrero de 2019 ese movimiento de cambio que el gobierno de Chavez tanto pregonó fue capaz de quemar comida frente al hambriento y quemar medicinas frente al enfermo y de generar la violencia más atroz jamás vista hacia su propia gente desarmada. Y muchos se preguntan ¿cómo es posible que estemos viviendo esto? Y ¿cómo vamos a salir de esto?
Hoy 26 de febrero de 2019 cuando escribo este artículo, el pueblo venezolano espera con esperanza una intervención militar internacional que pueda abrir paso a la libertad del país, porque los venezolanos solos no pueden. No por falta de valentía sino por falta de armas y apoyo militar y eso quedó demostrado el 23 de febrero.
A mi parecer ningún ideal puede ser tan poderoso que implique hacer daño a otras personas. Pero la realidad es que esto pasa en todo el planeta y los que observamos los hechos nos llenamos de frustración, a veces odio y condenamos estos actos que consideramos tan ruines. Nos sentimos impotentes porque no podemos hacer nada o por lo menos eso creemos.
El camino del desarrollo de conciencia que he transitado me ha ayudado a comprender grandes verdades de la conciencia humana y el propósito de nuestra existencia. Estas verdades y propósito de vida no los puedo comprobar con la ciencia. Sin embargo, gracias a la física cuántica ya se han dado grandes pasos donde la espiritualidad y la ciencia han empezado a converger.
El desarrollo de conciencia implica la comprensión profunda de nuestra existencia en esta realidad espacio y tiempo, es un proceso individual y personal. Aunque grandes maestros como Rama, Krishna, Hermes, Moisés, Orfeo, Pitágoras, Platón, Buda, Jesús, Zoroastro, los Esenios, entre muchos otros han vivido durante el desarrollo de la humanidad para explicarlo, poco ha sido comprendido. Esta falta de comprensión no se debe a que tengamos capacidades limitadas de entendimiento sino a nuestro nivel de conciencia.
Es decir, no le podemos enseñar física cuántica a un bebé de un año. Sencillamente su conciencia no está preparada para el conocimiento, no tiene las herramientas en ese punto para comprender. Pero conforme vaya creciendo, si le seguimos explicando en términos que pueda entender, poco a poco irá construyendo en su mente los conceptos e irá asociando la información. Con el tiempo y a través de sus propias experiencias podrá comprender. Porque las palabras por sí solas no enseñan.
Mientras más bajo el nivel de conciencia de la persona más violenta esta puede ser, más miedo puede tener, más emociones negativas y actitudes destructivas puede expresar, no solo hacia los demás sino también para consigo mismos.
Podríamos juzgar a estas personas por causar daño y destrucción pero los únicos que sufrirían seríamos nosotros mismos, ya que la emoción negativa daña a quien la siente.
La mejor historia para ejemplificar el nivel de conciencia bajo aparece en la biblia, cuando Jesús ya crucificado mira a sus verdugos y luego al cielo y dice: “Señor perdónalos, no saben lo que hacen.”
Esta afirmación es una poderosa verdad. Estas personas realmente no saben lo que hacen. Ellos piensan que ganaron que lograron un objetivo y siguen un ideal con completa convicción. No se han dado cuenta que dejaron sin comida a personas que realmente la necesitaban. No tienen idea del sufrimiento y dolor que han causado. Así como los verdugos de Jesús que no sintieron dolor al clavarlo a la cruz o al clavarle la lanza en la costilla para matarlo. Para ellos simplemente era un día de trabajo habitual.
Pero existe una ley universal que aunque no creas en ella siempre está funcionando y esa es la ley universal de las consecuencias o lo que es lo mismo la ley de causa y efecto y nadie se escapa de esta ley. Por ende, todos viviremos las consecuencias de nuestros actos.
Así que estas personas vivirán lo que les corresponda, algunos serán asesinados de forma brutal, otros irán a la cárcel y otros quedarán libres. Solo hay que dejar que el tiempo escriba la historia y estar atentos observando. Pero no pienses que si no te enteras de grandes tragedias en la vida de esas personas no las están viviendo. La conciencia de estas personas seguirá con ellos el resto de la eternidad y con eso tendrán que vivir ellos.
No he oído historias de veteranos de guerra que no tenga estrés post traumático, por más malos que sean, todos tenemos una conciencia y en el silencio esta se manifiesta.
Para mí el pueblo de Venezuela necesitaba aprender una lección que lo ayudara a evolucionar, a despertar en conciencia. Tenía que suceder algo grande, algo que no solo afectara a Venezuela sino también a toda Latinoamérica para impulsarnos a subir a ese siguiente nivel. Así como ha sucedido en los países más evolucionados del mundo.
Tuvo que ocurrir un evento que llamara la atención de todas aquellas personas que estaban distraídas. Esto que está pasando fue el medio que el inconsciente colectivo decidió usar para avanzar, cada persona envuelta en estos sucesos tendrá que hacer una reflexión en la más profunda intimidad de su ser ya que solo ahí podrá comprender de que le ha servido vivir lo que ha vivido con esta experiencia.
En mi caso particular aprendí a agradecer, a trabajar en equipo, a ser solidaria, a ser empática, a reconciliarme con las personas más importantes de mi vida y aprendí a perdonar. Además, hoy valoro más que nunca a todas las personas que están y estuvieron en mi vida y todo lo que tengo. Hoy sé que tengo la capacidad de vivir en cualquier lugar del mundo, aprendí a desapegarme de lo material, a perderlo todo y a volver a comenzar. Agradezco la experiencia porque hoy soy mejor que ayer.
Yo no salí de Venezuela hace 14 años por la situación socio – política, pero no volví por eso. Hoy comprendo que el daño que se le hace a uno se le hace a todos, por eso todo lo que hago lo hago con amor y pensando en todos no solo en mí y ¿tú que has aprendido?.
Por otra parte, no puedo finalizar el artículo sin antes decir que gobierno o persona jamás hará por ti lo que tú no hagas por ti primero. Si le damos nuestro poder a otros, ellos podrán hacer con nosotros lo que quieran. No cedas tu poder a nada ni a nadie, asúmete, asume la responsabilidad de tu vida y recupera tu poder.
El desarrollo de conciencia es un proceso evolutivo del SER que nos invita a reflexionar para comprender que todo lo que sucede tiene una razón profunda de ser. No hay accidentes en este universo, solo hay experiencias. Desapégate, perdona y comprende.
Comprende tu esencia, transforma tu vida
Very interesting and beautiful your article. the evolution of consciousness is not easy and more we Venezuelans had to learn the hard way to beat. Thank you daughter for making public these beautiful reflection that contains so much wisdom