La Maestría del Amor

_ ¿Se te permite amar? Creí que era algo prohibido para un jedi.

_ El apego es lo que está prohibido… La compasión, que yo definiría como amor incondicional, es vital para la vida de un jedi. Así que se puede decir que nos impulsan a amar.

PADMÉ AMIDALA Y ANAKIN SKYWALKER en El ataque de los clones

Así como Anakin Skywalker, muchos tenemos la confusión entre lo que es el amor incondicional y el amor romántico. En el dialogo que sostiene Anakin con Padmé, claramente él se está dando permiso para ir detrás del amor que siente por ella, confundiendo amor incondicional con el amor romántico, justificándolo con la definición de compasión.

Por lo que resulta muy importante aclarar la diferencia. La compasión, cómo lo define Anakin podría ser una forma de amor incondicional, pues es la capacidad que tenemos los seres humanos de sentir el dolor ajeno y buscar una manera de aliviarlo, pero el significado de amor incondicional, trasciende la necesidad de solo desear aliviar el dolor ajeno. El amor incondicional es amor sin condiciones, sin apego. Es el amor por el bien de amar, amor que no está dirigido a una persona o una cosa, y que no depende de ser requerido de ninguna forma. Este es el amor que se les pide a los jedis sentir y manifestar.

El amor romántico, por el contrario, es todo lo opuesto, está dirigido a una persona específica, y por lo general, está envuelto en deseos egoístas y no necesariamente tiene que ver con la persona que creemos amar. Es apegado y apasionado, y en él el amante cree que no puede expresar su amor a menos que sea hacia esa persona en particular. En el caso de Anakin, su amor está condicionado a amar solo a Padmé, y hace todo para mantener este amor, al punto de sentir un terrible sufrimiento cuando piensa que ella no estará a su lado el resto de su vida, lo cual lo motiva a tomar decisiones que lo llevan al lado oscuro.

Pero no me malinterpretes, yo pienso que el amor romántico es delicioso y necesario. Sin embargo, también creo que es importante aprender a amar con los ojos abiertos, es decir, observando la verdadera naturaleza de nuestro deseo, comprendiendo que el amor es libertad y que nuestra pareja, es un ser humano igual que nosotros, por lo que también es imperfecto y cambiante. Nuestra felicidad y libertad dependen del conocimiento que tenemos de nosotros mismos y las decisiones que tomamos. No me parece justo poner sobre los hombros de mi pareja la responsabilidad de mi propio ser.

“La felicidad sólo puede provenir de tu interior y es el resultado de tu amor. Cuando te des cuenta de que ninguna otra persona puede hacerte feliz y que la felicidad es el resultado de tu amor, habrás conseguido la más importante de las maestrías.” Dr. Miguel Ruiz, La Maestría del amor

Hasta la próxima

Jany

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.