Emociones ¿Qué Atraen y Qué Repelen?

Si has estudiado, leído o escuchado sobre la Ley de Atracción alguna vez, seguramente el título de este artículo te es familiar.

En el año 2006, cuando salió la película El Secreto muchas personas, incluyéndome, empezamos a aplicar la técnica para manifestar nuestros deseos más profundos. La película explicaba que si te mantenías enfocado en tus deseos, sintiendo felicidad todo el tiempo, entonces estos se iban a manifestar como por arte de magia en tu vida.

Sin embargo, la película omitió un pequeño detalle. Nosotros los seres humanos además de tener carne y huesos, tenemos emociones. Emociones, que fueron creadas a muy temprana edad y que se han guardado en nuestro subconsciente. Estas emociones, se expresan en piloto automático, como una reacción ante alguna situación que hayamos vivido en el pasado y a la cual le hemos otorgado un significado.

Muchas personas alegaron que era imposible mantenerse contentos todo el tiempo. Por lo cual, la teoría de la Ley de Atracción, al poco tiempo se vino abajo.

Creo que el problema se generó en cómo se planteó la teoría, no se trata de mantenernos felices y pensando en nuestros deseos, se trata de ser congruentes entre lo que deseamos, pensamos y hacemos.

Nuestras emociones son cambiantes y dependen de nuestro estado de ánimo. Si nos sentimos entusiasmados, contentos y en paz, entonces, percibiremos un medio ambiente que nos motiva, nos genera dicha y nos brinda paz. Pero si por el contrario, sentimos frustración, rencor, melancolía. Entonces, percibiremos un medio ambiente que nos recuerda los motivos para sentir esas emociones.

Por lógica, sentirnos bien nos hará manifestar situaciones que nos harán sentir bien y si nos sentimos mal, manifestaremos situaciones que nos mantendrán sintiéndonos mal. La Ley de Atracción existe creas en ella o no, pero no puede atraer a ti aquello que no eres y no sientes, solo atraerá a ti aquello que eres y sientes.

Dirán muchos escépticos, “es imposible sentirse bien siempre” y tendrán razón. Porque trabajar nuestras emociones requiere una comprensión profunda de nuestro propio ser. Hemos sido condicionados a lo largo de nuestra vida por la cultura, nuestra familia y la sociedad, y estos condicionamientos han sesgado nuestra capacidad de decidir y crear la vida que deseamos.

Es por ello necesario, escribir nuevos significados y cambiar nuestras actitudes. Para comenzar con este proceso, hace algunos años, yo utilicé los 4 acuerdos propuestos por Don Miguel Ruiz en su libro con el mismo título “Los Cuatro Acuerdos”. Aquí te los comparto:

  • Se impecable con tus palabras. Recuerda que cada palabra que dices siempre trae una intención detrás y estas son las generadoras de energía. La intención es lo que cuenta
  • No te tomes nada personal. Ni lo bueno, ni lo malo. Descubre tu verdadera esencia y tu ego no necesitará alimentarse
  • No hagas suposiciones. Si tienes alguna duda pregunta, no asumas, el 99.99% de las veces que lo hagas estarás equivocado
  • Haz siempre lo máximo que puedas. no importa en qué condiciones estés, siempre haz lo máximo que puedas en ese momento, así no sentirás culpa ni frustración ni te agotarás de más. Llega hasta donde puedas ni más ni menos.

Sé que hacer esto solo es muy difícil, lo importante es estar consciente de lo que sientes en todo momento. No hay nada más fascinante que conocerse a uno mismo. Si quieres profundizar, siempre es bueno buscar ayuda, recuerda que cuentas conmigo.

Hasta la próxima,

Jany

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