La Última Meta: La Felicidad

Por años he escuchado a la gente decir ¡quiero ser feliz! E inmediatamente después dicen: Pero es tan difícil y si me siento feliz en algún momento rápidamente se esfuma la sensación. Quizás cuando logre bajar de peso, o cuando tenga la pareja indicada, o cuando compre ese carro, o cuando pueda irme de viaje, o cuando se muera el que me hizo daño o cuando los sapos bailen flamenco… entonces podré ser el ser más feliz de todo el planeta tierra, ¡es más de la galaxia!

Entonces deciden ir meta, tras meta con mucho esfuerzo para lograr alcanzar la preciada felicidad. Se parecen al Gollum detrás del precioso anillo en el Señor de los Anillos, culpando a todos de haberlo robado y buscando venganza para recuperar lo que él considera suyo.

Sin embargo, muchos místicos y filósofos han planteado una nueva perspectiva de la felicidad. Una perspectiva que explica que la felicidad es un estado de nuestra conciencia y se produce cuando nosotros decidamos sentirla. Solo debemos tomar la decisión de ser felices.

Seguramente te preguntarás, ¿cómo puedo ser feliz con tanto sucediendo a mi alrededor? ¿Tanto odio, miedo, peleas, injusticias? Yo no soy hipócrita, no puedo sentir felicidad cuando el mundo se está cayendo a pedazos, ¿qué tipo de persona sería?

Por supuesto, visto desde ese punto de vista no sería posible sentir felicidad sin sentir también que estamos agrediendo a la humanidad. Sin embargo, existen otras formas de interpretar esto. Si la felicidad es un estado de nuestra conciencia, lo que necesitamos es estar plenos en nuestra conciencia.

Lo que vemos afuera es un reflejo de lo que está sucediendo en el interior nosotros, esto lo explican los físicos cuánticos, la metafísica y la misma biblia. Todos somos creadores y al ser creadores vemos lo que hemos creado, consciente o inconscientemente.

Por favor, no te enredes con teorías en este momento ni con juicios de si tengo o no razón, haz un pequeño experimento y saca tus propias conclusiones. Selecciona un día de la semana  y al despertar enumera en tu mente o en voz alta todo por lo que estas agradecido/a. Sal de la cama sonriendo, saluda a todos los que te rodean con amabilidad, sal a la calle pensando en que todo va a salir maravilloso para ti.

Haz este ejercicio: ¿Qué tal si hoy me encuentro dinero en el calle? ¿Qué tal si hoy recibo la llamada que estoy esperando? ¿Qué tal si hoy puedo sentirme en paz siendo exactamente quién soy y haciendo exactamente lo que estoy haciendo?… ahora tu ¿Qué tal si…?

Si te sucede algo desagradable, puedes pensar ¿Qué tal si hoy decido no enojarme, ni pelearme?

Las cosas que suceden simplemente son, pero lo que significa depende de cada uno de nosotros, de nuestro contexto, de lo que hemos aprendido en la escuela, familia y sociedad. Significados de los que nos hemos alimentado toda la vida.

Pero cuando cambiamos la manera en que vemos las cosas, las cosas que vemos cambian y entonces el momento EUREKA llega y comprendemos que siempre podemos ser felices.

Pero para llegar a ese momento, debemos encontrar el sentido de nuestra vida primero. Vivir una vida con sentido te llevará a sentir la felicidad que tanto anhelas.

Hasta la Próxima

Jany

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